20 feb 2009

A ver pa' cuando

Lleva más de 1 mes este acertijo y pues como veo nadie lo peló, por eso les pediré que me hagan caso y pongan atención a este Acertijo por este post.

El que logre resolver este acertijo demostrará su supremacía ante los demás (y no premios que nunca se dan como los demás! jaja). Para mandar sus respuestas háganlo sólo a mi mail para que no les copien los demás.

isshat@gmail.com

Descifren esto:

Jm majm n dp ptd wa n ptea*, ptagp pgn ptd madgd ptgdpa bjap.
Pista: "No 66-666 X, 66 √"

Chance si se la rifan les regalo una pulsera bien merol nueva a escoger que ya tengo.

3 feb 2009

No es Metrobús, será "Pejero" por Pejendejos

El tiempo se consumió de manera abrupta, traté de procurar buen tiempo pero la gracia del letargo me causó retraso. Salí de mi casa para dirigirme al metrobús, daba pasos largos con alta frecuencia, rebasaba a esquivos a todos los oficinistas que regresaban de comer con su típica pose panza de fuera, corbata dentro de la camisa entre botones, mangas arremangadas y palillo en la boca a paso lento y vacilante. Al llegar a la estación tuve que esperar para meterle crédito a mi tarjeta, un necio que después de meter un billete de $20 quería meter una moneda de $10 y que la máquina rechazaba insistentemente. Mi mirada destellaba fúricamente. Minutos más tarde entré a la estación que se encontraba repleta, temí esperar más pero llegó mi transporte y la mayoría se quedó inmóvil, por lo visto esperaban otra ruta. Decidí entrar empujando a los estorbos mientras el agudo chirrido me apresuraba la entrada. Me dirigí a la misma articulación de siempre para tener acceso al viento de la ventana que dificultosamente se abren, recargado en la misma y como siempre anclándome al tubo superior comenzó mi recorrido con la ecléctica The Odyssey de Symphony X.

Gente iba y venía mientras yo esperaba eficacia en el carril confinado pero el tráfico era omnipresente, nadie se salvaba. Tiempo después, comenzó System of a Down a sonar mientras el camión se abría por fin paso al norte de la ciudad, ya casi llegaba a mi destino, solo faltaban dos estaciones más, una señora se levantó de su asiento y tomó a su hijo de la mano, el niño tenía un parche en la nuca (¿sufrirá incesto en casa?), se acercaron a la puerta de salida y una mujer que ocupaba el asiento reservado para necesitados le ofreció a la dama y el niño el asiento, la mujer se negó diciendo que ya se iban a bajar en la siguiente estación, la señora regresó a su asiento cuando de pronto en la bajada del túnel de Euzkaro un intempestivo desacelere de 85 km/h aproximadamente a cero. Yo me estrellé contra el tubo que tenía a mi derecha sin salir volando gracias a mi agarre, veía como la gente rodaba hacia el frente del autobús como maromera o Salsola Kali, la señora con el niño voló un par de metros y rodó al frente del camión, los gritos no se hicieron esperar. La gente se levantó, ayudaron a los demás.

La causa fue un automóvil que se le cerró a otro y éste para no ser impactado se abrió al carril del metrobús, el problema era que los autos estaban avanzando a máximo 15 km/h y nada pudo hacer para reincorporarse a su carril por el pesado tráfico. El chofer ya estaba peleándose con el auto que impactó que gracias a su “pericia” al auto solo se le sumió levemente la cajuela y estaban intactos en el auto, pero en el camión era otra historia, nada grave por suerte. El del auto impactado le reclamaba ardientemente al que se le cerró pero el fingió demencia, la gente se arremolinaba en las ventanas para ver al responsable mientras todos le gritaban toda clase de insultos y frases memorables ante la penuria de intelecto de los responsables y los afectados.

—¿Ya vistes lo que provocastes? ¡Ora si te pasastes! —decía un señor.
—¡Aprende a manejar imbécil! —gritaba una señora.
—¡Se lastimó la pierna una señora! —escupía una princesa.
—¡Pendejo! —sonaba entre otras injurias.

Mientras tanto yo me encargaba de avisar que iba a llegar tarde a dar clase a razón del problema mientras tanto el responsable primario se escapó, el chofer se quedó reclamándole que por ninguna razón tenía por que haberse metido a su carril.

El automovilista se arrepintió de dejar huir al primer responsable, corrió a su auto y se dispuso a perseguirlo en medio del tráfico, el otro auto ya no era visible. El chofer se subió rápidamente, se salió al carril derecho de Insurgentes aventándosele a todos los autos sin importarle nada, se puso a perseguir a alta velocidad e irresponsablemente al auto. La estación Euzkaro la pasamos de largo, otro camión se emparejó a nosotros en su debido carril y se puso rápidamente de acuerdo con el chofer, pasamos de largo la estación 18 de Marzo que era mi destino, yo grité ¡aquí bajaba! Pero todos me miraron como si hubiese hecho algo mal. En un instante de espacio para acelerar y alcanzar al intruso del carril se le cerró desde el primer hasta el tercer carril al auto obligándolo a frenar, el otro metrobús se unió al bloqueo y se salió de su carril para cerrárcele al auto desde el otro lado. Ahora todo Insurgentes estaba bloqueado por los camiones y nosotros estábamos presos, nos privaron de nuestra libertad, era un secuestro. El chofer del intruso se bajó del auto dejando a sus 3 acompañantes en el auto y salió corriendo en dirección norte, supongo que trataba de alcanzar al responsable o escapar estúpidamente.

Después de varios minutos y una moto-patrulla nos pasaron a los ilesos a otro metrobús, los demás se quedarían en el camión en espera de una supuesta ambulancia que seguramente intercambiaron por una aspirina si bien les fue.

Tuve que perder mi tiempo llegando a la estación de Indios Verdes, ir estúpidamente a la dirección de donde venía y esperar regresar.

Es la segunda vez que me toca choque en el metrobús, la primera vez fue con un trailer, pero esa vez el colectivero se salió hasta el segundo carril y le pegó a un trailer que acabó cerrándosele al metrobús en su carril. Por suerte cuando se le cerró yo me había bajado en mi destino y atestigüé los hechos desde las escaleras del puente peatonal y aquí una pequeño video.


Lo que da coraje es que días después vi en un noticiero que presumían que en la ruta 2 del metrobús han chocado treinta y tantas veces contra tres de la línea 1. Pues que gran mentira porque no creo que me hayan tocado dos de las tres. Ya he visto más choques del metrobús en la línea 1 además de atropellados a causa de que se pasan los altos. Es verdaderamente un asco. Hay que recordar que los choferes de estas máquinas eran los antiguos microbuseros y camioneros de Insurgentes, así que es pan con lo mismo.