23 abr 2013

El Génesis perdido y los cambios.

La tan esperada época de cambios ha llegado, tardó lo necesario según el equilibrio temporal cuántico. Hay momentos en los que pienso que fueron exagerados, pero la ambivalencia cósmica me demostró que la nutrición neuronal era necesaria.
Los cambios continúan y hay que dejarlos fluir. Como un antiguo sabio en la época pre-terrestre murmuró unas 37 veces: "Jus mva nim tra dhu nki qja"; espero que sea cierta su sabiduría, ya que de él depende que la realidad que ambiguamente suspiró, sean conglomerados tangibles de choques sinápticos y no polen de plasma solar.

Pregunta abierta: ¿Cómo te gustan los espacios abiertos?
Respuesta cerrada: 3.1416
Mmmm... interesante y estresante respuesta.

Les contaré una historia que seguramente me arrepentiré de escribir:

No era, pues no existían ni ustedes ni sus partículas, pero no-ahí me mecía suavemente, la omniausencia era imperdible, las suaves no-caricias del cero absoluto estaban implícitas en el momentum, trataba 7 de 2 y se reflejaba el no-abismo ancestral del futuro. Se no-escuchaba el ruido del impenetrable pasado actual, pero nada se no-veía, una clase de no-no que resultaba en una neutralidad. Era desesperante, ya que nada de lo no-inimaginable podría estar después, lograba que "iba a estaba", sé que suena confuso y no trato de hacerlos entender, es una forma de entablar las bases del no-todo que se habían por generar.

Lo conflictivo de explicar el tiempo sin tiempo es imposible pero lo intento. Un arma de doble filo único, una luna llena de vacío, un camino que te mantiene en el mismo sitio y que mientras más tratas de avanzar, más estable estás. Son como arenas movedizas que avanzan de adentro hacia afuera, hacia todos lados y te dejan impregnado en todo y nada, pasando por cada molécula invariable de frío calor, humedad seca, brillo oscuro cual oscurantismo iluminado. Temor valiente. En pocas palabras es la pregunta que funje como respuesta a nada pero lo es todo. Esa estabilidad arbitraria que lamía la eterna soledad estaba imposibilitada para forjar el camino tridimensional. 3.1415... era el resumen del antídoto del bienestar, era un mal necesario, daban ganas de cerrar el ciclo, pero era la única manera de demostrar que poco a poco no habría un fin cíclico como todos argumentarían. No habría vuelto, cambio o regreso. Es lineal, pero sonaba divertido ya que la incongruencia estaría atormentándolos por mucho tiempo. Al fin del inicio logré el primer cambio que sustancialmente se reflejaba a sí mismo para simular la eternidad cíclica que engañaría a los incrédulos. Oh sorpresa que me llevé cuando la ruta del ser engendró la primera creación, una especie dominantemente débil que tendría el plan de caer en mi trampa eterna. Eran 3.14 seres, si, uno fue perturbantemente incompleto. Se denominaron Xaudan, Nuxada, Axudan y Tz; en efecto el último era el incompleto y fue rechazado de manera tangible. Se retiró cuando anunció su descubrimiento: "Jus mva nim tra dhu nki qja, Tz 3.140".

Me arrepentí de la diversión asegurada hasta que los demas diseminaron al supuesto incompleto. Estaba a salvo de fundir mis expectativas en la regresión mortal que ya saboreaba. Falló por poco y fue suficiente para tranquilizar mis exasperadas necesidades.
Xaudan, Nuxada y Axudan pasaron a ignorar la virtud oculta del incompleto y gracias a eso perdieron la oportunidad de entender su destino lineal anti-cíclico que gira sin paralelismos parabólicos. Lo denominaron como "la perdición axial", glorioso momento para mi, pues ya me había hartado de la falta de reto y decidí terminarlos hasta que una idea propagó la existencia, deshacerlos a 0.1415 para acercarlos a la idea de Tz que erróneamente comprendió de mi instinto.

3 estaba yo, 1: 0.140 y 2: 0.1415 que sumaríamos 3.423, logré el fin del entendimiento y se frustraron sus intentos de percibirlo. Uno de ellos, Nuxada, partió al pasado ambulatorio y se perdió. Después Axudan se diseccionó en raíces de fracciones unitarias negativas y desintegró su porvenir. El impositivo de Xaudan se negó a sí mismo, una clase de suicidio que lo llevó reintegrarse en la fuerza etérea como entropía, estaba en todo, pero no se sabía. Tz siempre fue astuto, quiso comprender las virtudes negadas, las respuestas de la ironía y por más que lo empujaba a su perdición él se mantenía estable. Quería trascender pero no logró comprender la inestabilidad del tiempo pues era un juego mental que meneaba las ideas postlúcidas de mi entender.

3.1415 ciclos lineales pasaron y Tz no lograba implotar su cognición, dejé bajo un anuncio su inevitable fin al alcanzar ese 0.0001 y tembló de rigor. Oh sorpresa que me llevé cuando estaba por alcanzar el ciclo, de pronto recordé que de manera lineal nunca alcanzaría el fin, solamente se alentaría el avanzar conforme las fracciones se llenaban, nunca llegaríamos al fin ya que estaba implícito que el tiempo se estaba frenando. Ahora a mí me surge la duda de si en algún momento se detendrá todo y terminará en una lentitud cuasi-eterna, una no-eternidad final. Así es, así será y así fue. La primera creación experimental me llevo a cambiar todo, no podía ser como fue, no tenía sentido el avance estacional a pesar de su seduciente ambigüedad. Los cambios eran implícitos, pero ahí estaría siempre escondido en el espacio no-temporal. Lo mejor era alternar la realidad, aunque de manera alterna siempre estará ahí, Tz, el interminable ser de los cambios inmóviles.