18 may 2009

...3, 2, 1, CERO...! -1, -2, -3...

¿No creen que la vida es extraña?

Todos andamos como si supiéramos que el final no importa, como si supiéramos el por qué del andar cotidiano, no importa cuan repetitiva o variable sea nuestra vida, nosotros la seguiremos como un estatuto puro e inquebrantable. Pero ¿qué pasa cuando se violan las leyes naturales de la vida? ¿Acaso aprendemos a ser mejores personas o al contrario nos convertimos en seres inmundos que rasgan las buenas voluntades de los demás?

No lo sabrán nunca, pues nunca se atreven a pasar las barreras del destino. Estas mágicas pero chocantes reglas de la vida. Algunos lo intentan y lo gritan a los cuatro vientos en espera de que lo pobres incrédulos les crean sus engaños, pero de nada les servirá timar a los demás si bien saben ellos que no lo lograrán.

Movimiento rige el andar de todos las petulantes criaturas bípedas y "pensantes". Se elogian al creer que los logros magnificados valen más de lo que entienden. Es gracioso. Millones de seres intentan salvarse de un triste final al cual claramente llegarán, tratar de estimar la gloria en la eternidad es el desperdicio más mundano. Allá se creen ver ante los ojos de los recuerdos perdidos... cuando lleguen se darán cuanta de la realidad. Triste realidad, orgullosa realidad pero a fin de cuentas feliz realidad. El ciclo se habrá completado y todo se habrá perdido en pos del finito.

Agradezco que sea así, no quiero dar vueltas en un rincón sin escapatoria, ni que me vean aturdido ante la regresión. Tan sólo pensar en la existencia de una posibilidad así, me aterra.


Esta frase llega a mi mente:

En la regresiva los negativos aumentarán pues a partir del absoluto sé que terminará.

¿Entendido...? ¿No?

¡Pues bienvenidos al INFIERNO de Chateau Demex!

Infierno de Chateau Demex